En un artículo muy interesante de Francotirador se cuestiona el hecho que no haya habido licitación en algunos puntos relevantes. El argumento de Cristián va por el lado que efectivamente, si bien no existe un pago del Gobierno (o Estado) hacia Microsoft, sí hay costos asociados. Pero creo que esto se puede considerar desde otro punto de vista.
Veamos primero que es posible identificar 3 criterios por los cuales se podría determinar si es o no necesario exigir licitación o concurso público:
- si existe o no pago por parte del estado hacia el oferente
- si existe o no un costo asociado que deberá solventar el estado
- si existe o no un beneficio directo para el oferente por haber sido elegido
Es bastante evidente que en el primer punto, si existe un pago (puede ser a partir de cierto monto y no cambiaría mucho la lógica), entonces debe haber un proceso transparente de adjudicación.
En el segundo caso pueden surgir mayores discrepancias. Pero al fin y al cabo, el estado debe velar por los recursos de los ciudadanos y por ende debe fijarse que “aceptar regalos” no se transforme en algo más caro que simplemente decir “no, gracias”.
El tercer punto es quizás un poco menos directo, pero pienso que es igualmente válido. El estado administra diversos recursos ajenos, ya que son de los ciudadanos, y está obligado a actuar en el mejor interés de éstos. Cuando el estado toma la decisión de utilizar un servicio por sobre otros, puede estarle generando un gran valor al oferente de ese servicio. Ese es el caso del acuerdo, y por lo mismo debiera haber un proceso de adjudicación transparente y amplio, en el cual otros actores también puedan postular a obtener el beneficio de obtener ese valor si están dispuestos a prestar el servicio.